Nació en Piñas el 1 de Octubre de 1934, fue el décimo cuarto hijo de una larga familia compuesta de dieciséis. Tuvo por padres a Luis Ángel Moscoso Zambrano y a Emilia Molina Celi, naturales de Piñas.

Estudió en la escuela González Suarez de su Piñas natal, en su juventud, de la mano de su padre realizó trabajos agrícolas en la finca de la familia; por esos tiempos también se empleó como peón del concejo cantonal abriendo trochas para la colocación de las cañerías de agua; cumplió con el servicio militar obligatorio y prestó servicios como rociador en la campaña contra la malaria en Portovelo, Zaruma y Arenillas.

Por el año 1955 viajó a Guayaquil a acompañar a su hermana Lolita, en la ciudad puerto ingresó a estudiar en el colegio nocturno Alberto U. Ottati y se quedó a trabajar en la botica Boyacá hasta el año de 1958, le gustó la actividad de boticario e instaló con un socio la droguería Apolo en el Barrio Garay; abandonó los estudios en el cuarto año pero incursionó en un trabajo de visitador médico.

Retorna a su tierra y conoce a Fanny García Loayza y se casaron a los pocos días en Guayaquil, vinieron los hijos y decide retornar a Piñas en 1970 e instaló una picantería que la llamó El Golfo, un año después se empleó en el Banco de Fomento de Machala.

Servio Moscoso fue desde pequeño un lector empedernido con una elevada base cultural, por donde se vino forjando el hombre de las letras, la poesía y el periodismo con bandera de irreverente.

En el año de 1972 se estrenó como redactor especial a medio tiempo en el Diario El Nacional de Machala, en cuyas páginas abrió también su trinchera con su columna diaria que firmaba con el seudónimo de “El Guerrillero”; su estilo era frontal, crítico, que lo convirtieron en una pluma subversiva que combatía a la dictadura del General Guillermo Rodríguez Lara, que gobernó al Ecuador por esos años. Su columna fue una trinchera progresista en contra de la dictadura militar, cuyo costo fue la persecución: tres artículos publicados en contra de una medida militar en El Oro le causaron un arresto momentáneo y una amenaza de un jefe militar local.

Incursionó en el servicio público: En 1.975 fue designado intendente; luego lideró como gerente el diario “Ahora” de corta duración donde destacó su columna “Trinchera de Rebelión”, y otra de sátira denominada “Cascaritas de Banano” destinada a los problemas de la parte alta de la provincia, firmada con el seudónimo Claudio Constante; dedicaba también una columna a los problemas urbanos, firmada con el seudónimo Mosquito.

Durante 14 años ocupó la Secretaría Ejecutiva de la Cámara de Comercio de Machala, fue el timón de varias empresas privadas; En el 82 desempeñó las funciones en la Jefe Político del cantón Machala, cargo al cual retornó dos décadas después.

Fecundo hombre de letras: en homenaje a su Piñas natal escribió el libro “Retablo de la Historia: huella documental”; en 1994 se estrenó en la televisión como coordinador y presentador de noticias en el canal Ok TV, primer canal orense. Fue también el abanderado de incontables causas sociales y humanitarias.

Su basta cultura y madera de escritor y periodista y su trayectoria en la política, dejaron una huella imborrable y un vacío irreparable en la provincia y el país, cuya posta está ahora en manos de su hijo Servio Efrén Moscoso García, prestigioso profesional del derecho de alto renombre en la provincia y el país.